Sobre las problemáticas que genera esta empresa se trabajarán tres dimensiones: una la vinculada a lo ambiental, otra sobre la cuestión laboral y la tercera relacionada con la problemática de la soberanía y los derechos humanos. Sin embargo, los límites entre estas dimensiones se tornan difusos. De esta manera, podemos ver, por ejemplo, como un derecho fundamental de los pueblos originarios (la posesión de la tierra) es literalmente violado por Repsol YPF, lo que podría ser catalogado como una infracción a la soberanía de las poblaciones locales. Sin embargo, esto no acaba aquí pues Repsol YPF se torna doble victimario, ya que también provoca desastres ambientales, tal lo demuestra el caso de Loma de la Lata. También se ve este trasvasamiento de dimensiones en el caso de las protestas laborales en General Mosconi, Las Heras o Plaza Huincul