"Represas e hidroeléctricas representan una idea disparatada de progreso en América latina. En esta región, donde corren aguas cargadas de barro arrastrado en la bajada desde los Andes, obras de infraestructura tan grandes implican cambios sociales y ambientales –para mal. Además de las incalculables pérdidas materiales, las inundaciones en Beni, Pando y el norte de La Paz causaron al menos la muerte a 60 personas."