"En la mañana del 28, alrededor de las 8:15 de la mañana, ya habiendo ingresado los trabajadores al predio, se hizo presente en una de las entradas principales del mismo, una patota con alrededor de 70 personas, (entre los cuales se encontraba el delegado de la UOCRA Gutierrez), con la clara intención de desalojarnos del lugar, nos violentaron con golpes, palos, piedras y mostrando armas de fuego calibre 38."