"En un contexto de crisis del campo y de la agricultura campesina e indígena, de conflictos agrarios contra las comunidades y el ejido, de pretensiones de privatizar el agua y los recursos de las comunidades, los agrocombustibles pueden ser una nueva amenaza del modelo neoliberal. Nos declaramos en defensa permanente de los territorios campesinos e indígenas, el ejido y la comunidad. No permitiremos que la expansión de los cultivos para combustibles agroindustriales se de a costa del despojo de sus territorios y recursos. Reivindicamos nuevamente la demanda de reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas y el derecho a su libre determinación"