Desde que comencé a leer sobre la explosión de Macondo, el pozo de nombre un tanto místico que se desangra diariamente a 70 kilómetros de la costa de Louisianna, en el Golfo de México, se me figura un significado más profundo que el de ser simplemente “otro desastre ecológico.” Macondo, el pozo MC 252 en el Cañon del Mississippi, se desangra en petróleo y gas que escapa por la corteza de la plataforma americana de las entrañas del planeta.