¿Y si después de años de alerta estuviéramos ante la verdadera amenaza? El primer estudio en profundidad que se publica sobre el nuevo virus de la gripe aviar, el H7N9, que ha surgido en China deja claro que no es un virus inocente: se transmite por contacto directo, la infección puede permanecer oculta hasta dar los primeros síntomas y llegar hasta el cerebro, además de dañar el aparato respiratorio.