Mauricio Becerra y Margaux Mollet

Utilizando como excusa que 'se pueden perder los niños' la Policía de Investigaciones y la alcaldesa de Concepción tomaron en abril pasado muestras de ADN a dos mil niños de colegios municipales. La policía espera ampliarlo al conjunto de la población. A mediados de mayo dos mil niños de 12 años de colegios municipales de Concepción tuvieron que abrir su boca para que detectives extrajeran muestras de su saliva a través de un hisopado bucal. Sin preguntarles a sus padres y seleccionados por ser pobres, estos niños inauguraron una base de datos genéticos que incluye una fotografía, su grupo sanguíneo, los antecedentes familiares y una estampilla que guarda la información sobre su material genético.

En Chile, el Estado va por tus genes