Los derechos de agua en Chile, privatizados durante la dictadura la militar en 1981, tienen en jaque a la agricultura familiar y campesina, que lucha por la reconversión, al menos parcial, de este recurso al control público. "¿Por qué debemos pagar derechos de agua si la gente que nació y se crió en el campo siempre tuvo acceso a ese recurso?", planteó a Tierramérica la lideresa de las mujeres campesinas de la sureña Patagonia, Patricia Mancilla, en un planteamiento que se repite por todo el país entre los pequeños productores.