Se llama “Moragro” y es un desarrollo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) que demandó más seis años de trabajo. Está adaptado especialmente para zonas semiáridas, pero puede cultivarse en todo el país. Ya fue probado en escuelas agrotécnicas de las localidades de Las Junturas, Villa Animí y Bell Ville, así como en el Campo Escuela de la FCA. Posee un alto contenido de antocianinas, que ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas.