"En la voz de María de Jesús se cuela su quehacer cotidiano, ella cura a las personas, hoy, nos dice, toca curar al cuerpo social. Las mujeres académicas, activistas, estudiantes, feministas y no, mujeres que luchan, ya sea que tengamos trayectoria en el movimiento que desde hace décadas se desarrolla entre los pueblos indígenas y campesinos de México, o que acabemos de llegar a la lucha porque la propuesta de intervenir e interferir en los tiempos electorales la visibilizó y nos hizo sentido, somos uno de los resultados de esta iniciativa. Los pueblos y comunidades hacen lo suyo, y a nosotras nos toca remover nuestros territorios, espacios citadinos, universitarios, salones de clase, comercio callejero, donde estemos paradas, para seguir profundizando la reconstrucción de un sentido colectivo de transformación radicalmente anticapitalista. "