"Para las comunidades indígenas y campesinas tradicionales, la tierra es parte de sus vidas, de su tekoha, forma parte inseparable de su cultura, su lengua y sus costumbres. Sin ella pierden su identidad, su modo de ser, su propia existencia. En contrapartida, para las personas y empresas de cultura capitalista, ya desde los tiempos de la colonización hasta la actualidad, la tierra es solo un medio para generar ganancias, dinero, explotándola exclusivamente como un factor de producción, o especulando con ella como un bien intercambiable en el mercado."