"A los pueblos originarios, les habían arrebatado sus tierras y productos, que la hacienda se hizo cargo del empleo y el pago asalariado en un sistema precapitalista. Por lo tanto, se presentaba la situación crítica para la agricultura indígena y, esto propiciaba, períodos de prosperidad para las haciendas, que habían extendido sus redes de control del mercado español, por sobre los mercados indígenas."