Los niños fueron una de las razones primordiales de la lucha aquel 15 de abril de hace cuatro años, son quienes caminan observando a los mayores, quienes ayudan a encender el fuego y desde el cobijo del rebozo de la abuela resisten; los niños están siendo parte, son aprendices y son quienes darán continuidad, una prolongación que seguirá defendiendo el territorio comunal.