"No estamos dispuestos a entregar nuestras propiedades, si vienen (los chinos) no los dejaremos entrar", advirtió Alba Espinoza, una mujer de Obrajuelo, un poblado frente al Lago de Cocibolca en el sureste de Nicaragua, que encarna el rechazo a la construcción de un canal interoceánico en esa región."Tenemos grupos de autodefensa para proteger nuestras casas", dijo Espinoza a la AFP con voz firme y serena.