"El reconocimiento del campesino como sujeto socio-territorial no es una entelequia intelectual sino la constatación de dinámicas de ocupación y poblamiento que se han venido configurando en la región a partir de la conjugación y confluencia de varios elementos, que si bien son más evidentes en los sujetos étnico-territoriales, también se hacen extensivos a las comunidades campesinas, a saber: la existencia de una comunidad, que tiene un territorio, que ejerce un gobierno y que exhibe una cultura particular."