La actual división política del territorio nacional, latinoamericano y o mundial no es el resultado de una casualidad, ni se dio por generación espontánea. Es la expresión de un largo proceso histórico en permanente evolución determinado fundamentalmente por la evolución y distribución del poder mundial entre distintos actores que se disputan los bienes comunes existentes en el planeta. Es la manifestación de un largo proceso de ocupación, colonización y explotación del espacio mundial en general y latinoamericano en particular que no ha cesado y adopta permanentemente nuevas configuraciones.