La alimentación ofrece un punto de observación privilegiado para entender la política y los procesos de gentrificación. Este artículo discute la relación que existe entre factores políticos, económicos y culturales, y muestra cómo la gentrificación alimentaria es un fenómeno multifacético que alcanza a las clases sociales de los barrios, su demografía etno-racial, los paisajes alimentarios, los hábitos alimenticios, e incluso el acceso a la vivienda.