El pueblo Awá resiste en medio de un conflicto que afecta su salud física, cultura, costumbres y la ancestral relación espiritual con otros seres que habitan el Katsa Su. Ante la destrucción, ellos siembran, intentan garantizar su soberanía alimentaria y recuperar la medicina tradicional mientras la justicia llega y las garantías de no repetición se hacen realidad para este pueblo.