"Desde los años setenta, la producción de alimentos se ha globalizado y concentrado cada vez más. Un puñado de países domina el comercio global en alimentos básicos. Un 80% de las exportaciones de trigo provienen de seis exportadores, así como un 85% del arroz. Tres países producen un 70% del maíz exportado. Esto deja a los países más pobres del mundo, los que tienen que importar alimento para sobrevivir, a la merced de tendencias económicas y políticas en esos pocos países exportadores. Cuando el sistema comercial global deja de cumplir, son los pobres los que pagan la cuenta. Durante varios años, el comercio global en alimentos básicos se ha estado dirigiendo hacia una crisis. Cuatro tendencias relacionadas han frenado el crecimiento de la producción y han hecho subir los precios."