Las sequías, inundaciones, pérdida de fertilidad de los suelos, la erosión, entre otros fenómenos relacionados a la crisis climática actual, hacen que el debate sobre cómo producir la grandísima cantidad de commodities que se vienen produciendo “sin comprometer a las generaciones futuras” se instale cada vez más. La sostenibilidad tanto de la producción agropecuaria, como del equilibrio de los distintos ecosistemas a nivel país es una discusión sumamente compleja, y a su vez sumamente política, ya que apunta directamente a los intereses de un sector con mucho poder.