La conferencia anual de la Naciones Unidas sobre clima, se supone, es el espacio donde se puede encontrar una respuesta internacional al problema más urgente de nuestro tiempo, la crisis climática. Pero para gran parte de la asistencia, la Conferencia de las Partes (COP) realizada en Dubái en diciembre de 2023, pareció más un evento empresarial. Los movimientos sociales estuvieron, en gran medida, ausentes. Parte de esto se debió a los obstáculos que enfrentan las movilizaciones en un país anfitrión represivo (situación que ocurre por segundo año consecutivo, después de Egipto en el año 2022). El boicot en solidaridad con Gaza también mantuvo a los activistas en sus países. [1] Las corporaciones, por el contrario, asistieron en masa. El personal dedicado al cabildeo de la industria de los combustibles fósiles y de la carne sumó un récord de 2.756 personas que repletaron las salas y pasillos. Uno de ellos, el presidente de la compañía nacional de petróleo de los EAU, presidió la conferencia. [2]
San Isidro es una comunidad ejidal en Jalisco, México. En 1939, el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas les concedió 536 hectáreas pero 280 de esas hectáreas nunca se les entregaron. Mediante sucesivas maniobras fraudulentas de los terratenientes y de los funcionarios del gobierno, la tierra terminó siendo comprada ilegalmente por la compañía estadunindese Amway-Nutrilite en 1994. El ejido llevó su caso contra Amway a Naciones Unidas y al Tribunal Permanente de los Pueblos. Denunciaron a la compañía por violar su derecho al uso de sus tierras, no sólo para sembrar sus alimentos sino también en contar con acceso al agua, y a moverse libremente por su territorio. También denunciaron a la compañía pr daños ambientales, por contaminar las fuentes de agua y provocar impactos a la salud como cáncer, daño renal y deficiente crecimiento infantil. La comunidad también protestó por cómo, sin acceso a la tierra, se vieron forzados a trabajar para la empresa, con salarios de miseria y precarias condiciones laborales.