Entre los extremos de las narrativas que convergen hacia una gobernanza corporativa y de libre comercio, desde los pueblos y territorios de los países del Sur global, el lema es soberanía popular y la autodeterminación de los pueblos y sus formas de vida, históricamente responsables de la conservación de los ecosistemas y biodiversidad que garantizan una alimentación adecuada para toda la humanidad.