"La solución a la crisis climática, por lo tanto, no es tecnológica si, para materializarse, opera bajo los mismos mecanismos extractivistas de la minería y los combustibles fósiles. Cuando lo hace, como en el caso del litio, en realidad no intenta cambiar las condiciones históricas que nos han arrastrado hasta aquí; al contrario, las perpetúa con la promesa de un crecimiento y desarrollo que, en algún momento, tal vez demasiado tarde, nos alcance a todos".