Carne sintética ultraprocesada, material celular con sabor a pollo o pescado, huevos artificiales, semillas de maíz, soja, girasol y también todas las frutas, hortalizas y verduras sometidas a la edición genética mediante la técnica CRISPR, campos despoblados controlados por drones teledirigidos y programables para sembrar, medir variables y seguir fumigando con nuevos combinados de agrotóxicos y fertilizantes sintéticos con la incorporación de software de precisión para mapear y recolectar toda la información de los recursos biológicos y genéticos, automatización de procesos físicos decosecha y todas las etapas de la agricultura intensiva, en las que las máquinas deciden por si solas, supervacas, supercerdos y superpolllitos bebé resultantes de la biotecnología aplicada solo para incrementar la producción sin ningún reparo en los riesgos a la salud humana y la anulación por completo de los saberes de miles de años de agricultores y agricultoras, es parte de lo que es el plan del cual se habló el 30 de Junio de 2020, en la presentación de la agricultura del futuro inmediato en la Argentina.