"Todas las tareas que sean necesarias en la lucha cotidiana por la emancipación del sentido tienen, ante la carta de los derechos humanos, un reto de urgencia crítica que compromete, de manera multidisciplinaria, a quien pretenda contribuir a orientar las luchas emancipatorias para oponerse al humanismo de las formas dogmáticas, mecanicista o esquemático con que se pretende resolver no sólo la problemática humana de nuestro tiempo, sino también la idea de un derecho separado del principio urgente de la justicia social".