Apoyar la investigación y el desarrollo de alternativas agroecológicas para el control de insectos, de plantas no deseadas –mal llamadas malezas– y de enfermedades en la agricultura para eliminar el uso de plaguicidas químicos, especialmente de los plaguicidas altamente peligrosos, es una demanda de organizaciones campesinas, de trabajadores agrícolas, no gubernamentales de defensa de la salud ambiental y de los consumidores a escala mundial.