Ésta es la historia de dos micro-historias que se cuelan en un informe de avance, de ésos que se presentan rutinariamente para reportar el cumplimiento de actividades encomendadas en lo que se llama asistencia técnica. Me pregunto cuántas veces ocurrirán estos intentos de contar algo más que la tarea, si acaso son tomadas en cuenta por quien supervisa y se encarga de aprobar los documentos. El caso es que, así como el orden impuesto en la cadena de “transferencia tecnológica” está poblado por gente que al ejecutar los programas garantiza la imposición en campo de tecnologías traídas, compradas, pensadas para crear dependencia, de vez en cuando hay profesionales jóvenes y sensibles que se preguntan, que reconocen en la producción seres con saber y con historia, que merecen tener voz y presencia en el hacer. El autor es Ronald Herrera, un agrónomo convencido del diálogo de saberes, del poder transformador del saber local que habita en cada rincón, y así es vivencia su trabajo.