La soberanía alimentaria es de gran importancia en México debido a la crisis estructural en el sector primario y la dependencia en la importación de alimentos. En los últimos años, el país se ha convertido en un gran importador alimentario, lo que ha generado una fuerte dependencia en términos de nutrición. Esta dependencia ha llevado a que el acceso a la canasta básica se vea dificultado, especialmente para la población rural con bajos ingresos.