"De ser una bebida que hasta hace menos de 20 años era despreciada por gran parte de la población, la producción de mezcal paso a convertirse en un agro industria que va abriendo nuevos mercados para la reproducción de capital en México, configurando territorios, destruyendo las antiguas formas de producción de mezcal y modificando las relaciones sociales dentro de comunidades. Lo anterior podría desembocar en un proceso parecido al ocurrido en jalisco con la industria de tequila o a lo que se vive en Colombia con los monocultivos de palma".