En días recientes cientos de miles de chilenas y chilenos, dentro del territorio y en el exterior, han manifestado a viva voz su indignación y rechazo por la injusticia social, el desastre ambiental y climático, el saqueo del agua, las materias primas y bienes comunes por grupos económicos y empresas multinacionales, la desigualdad, los abusos, las violaciones a los Derechos Humanos, la discriminación, la corrupción del sistema político y la crisis institucional que se prolonga por varias décadas, desde la instalación violenta de la dictadura cívico militar en 1973.