Se cumplen dos años de la muerte de Roque Peradillo, un trabajador salteño que como Daniel Solano viajó al sur a trabajar para EXPOFRUT y murió. Su cuerpo apareció sin vida en un canal de riego al que había ido a refrescarse porque no había agua ni energía eléctrica en los galpones que la multinacional les ofrece como vivienda.