La agroecología —práctica de principios ecológicos en la agricultura— cobra vida en un rincón de Chile a través de diferentes caras y prácticas. Al igual que cada abeja, que trabaja por un objetivo común mayor, los practicantes de la agroecología suelen tener un efecto multiplicador positivo en su territorio. Desde productores de alimentos hasta apicultores y chefs, estos practicantes demuestran que la ampliación de la agroecología exige la deconstrucción de las jerarquías de conocimiento implícitas, una disposición al aprendizaje continuo y el intercambio a través de redes horizontales.