La presentación de medias verdades como si fuesen la verdad total y única, así como el expreso objetivo de oficialistas y opositores de adelantar la elección del 2009 subordinando a esto la resolución del conflicto agropecuario, termina por imponer discusiones falaces, promueve confrontaciones estériles y conduce el conflicto planteado a un peligroso camino sin salida
Argentina: recuperar la soberanía alimentaria y mejorar el poder adquisitivo de la población