Este trabajo es parte de un esfuerzo de investigación por documentar ese impacto en sus diferentes dimensiones (medioambiental, psicosocial, cultural) durante el periodo de explotación y hasta la actualidad. Muchos de los efectos han acompañado las vidas de las comunidades afectadas durante años y no pueden visibilizarse solamente con análisis químicos 20 ó 30 años después. Un impacto que no puede separar la tierra de las personas, el agua de quienes la beben, la biodiversidad del modo de vida de la gente.