"Ante la persistencia del gobierno en presentar reformas en contra de esas conquistas históricas de las que habla la Corte, se hace cada vez más patente la necesidad de una reorganización del movimiento agrario, tan golpeado durante décadas. Santos parece no haber aprendido nada de los paros del año pasado y sigue usando su capital político de espaldas a las exigencias del campesinado y en contravía de lo que viene negociando en La Habana."