La Amazonía se está inundando de muerte en sus comunidades, aldeas, pueblos y ciudades. El COVID19 se ensaña con los llamados “pueblos de la selva” que sufren siglos de indiferencia, descuido, explotación, extractivismo, racismo y etnocidio. Esta región que es esencial para la estabilidad del ecosistema de la Tierra vive un ecocidio y terricidio acelerado.