Detrás del millonario negocio de una docena de frigoríficos pesqueros crece la amenaza de un desastre. La subsistencia de 50 mil aborígenes en el Norte y de 100 mil ribereños del litoral está comprometida. El retroceso de las poblaciones de peces y la reducción de las tallas exigen medidas urgentes en la cuenca
Argentina: la devastadora exportación de sábalos está dejando los ríos vacíos