Con casi tres décadas de atraso desde que recibieron la primera promesa, alrededor de 100.000 indígenas costarricenses lograron que el país se comprometiera a consultarles cualquier actividad que pueda afectar sus derechos en alguno de los 24 territorios que habitan.
Costa Rica está obligada a consultar a indígenas cualquier obra que afecte sus territorios