Vivimos el final del planeta, es el capitalismo desde sus orígenes y su actual modelo neoliberal quienes nos llevan hacia esa hecatombe mundial, la degradación ambiental y la experimentación genética en la mayoría de veces letal para el ser humano, la emisión de gases de efecto invernadero, el uso de combustibles fósiles, el fomento a la agricultura industrial, son la evidencia inevitable del colapso de nuestra Madre Tierra.