El Estado de Chile mantiene una política racista y genocida con las leyes que dejó Pinochet en la dictadura, y que hoy siguen rigiendo en un estado supuestamente «democrático». Tenemos entendido que solamente al pueblo mapuche se le están aplicando estas leyes «antiterroristas». Nuestra gente empezó a resguardar sus bosques, a defender que no sean devastados por las forestales, que las mineras dinamiten sus montañas, que contaminen sus ríos, que los mega emprendimientos hidroeléctricos inunden sus comunidades, sus cementerios, sitios sagrados