Esta vez, dedicamos nuestra sección a entender algunos aspectos de la urgencia corporativa por acaparar las semillas: su perfil, su producción, su “protección”, su propiedad intelectual, su utilización, su intercambio, su identidad. Todo empezó en los años ochenta con la oleada de control internacional por parte de gobiernos y corporaciones. Según ellos, decidieron “proteger” las semillas para la alimentación y la biodiversidad silvestre: las variedades de plantas, animales y seres que crecen en bosques, praderas y desiertos. En realidad, ahora lo entendemos, comenzaba una disputa.