La Comisión Nacional del Agua (Conagua) atenta contra los intereses de los mexicanos al convertir el agua en un negocio privado y promover trasvases del recurso en perjuicio de zonas de alta producción alimentaria, como la meseta de Los Altos de Jalisco, que aporta 22 por ciento de la proteína animal del país o el valle del Yaqui en Sonora, productor de hasta un tercio de granos y legumbres del mercado nacional.