Monocultivos forestales y agroalimentarios

Necesitamos su ayuda: Carta abierta a la FAO en ocasión del 21 de marzo de 2014, para que modifique su actual definición de bosque, que sirve para favorecer los intereses de las industrias maderera, celulósica y papelera y cauchera.

"Suzano destruye nuestro sustento: nuestros árboles frutales, plantas medicinales, animales salvajes y la belleza de la naturaleza”, se queja un líder campesino. Casi un tercio del cerrado ya ha sido arrasado por la industria de la soja, quemado por ganaderos o utilizado como fuente de materia prima para la producción de carbón vegetal. Ahora la empresa brasilera Suzano de celulosa y papel destruye el cerrado para expandir sus monocultivos de eucalipto.

Consideramos que es importante que dediquemos un nuevo boletín al tema “servicios ambientales” porque su “mercado” está aumentando, sin que muchos lo sepan. Queremos alertarlos sobre la creciente tendencia mundial en la que el mecanismo del “pago por servicios ambientales” está transformándose en un “comercio de servicios ambientales”. O sea, los grandes proyectos de “desarrollo” continúan, pero se enfatiza que la destrucción causada viene siendo “compensada”.

La organización ecologista Salva la Selva ha organizado una petición denunciando los efectos devastantes de la refinería en los países del Sur, donde se expanden los monocultivos industriales para la producción de aceite de palma.

En el Día de los Humedales, bien vale recordar que los Esteros del Iberá, en Corrientes, constituyen el mayor territorio de humedales del país. Se trata de una zona amenazada por los monocultivos de pino y de arroz, y también por el desconocimiento de los intereses que vienen de inversores del Norte. Para revertir la situación, los Guardianes del Iberá denuncian cómo la Universidad de Hardvard está detrás de un gran negocio forestal, que pone en peligro a las comunidades campesinas e indígenas.

"En este boletín, dedicado una vez más al Día Internacional de los Derechos Humanos, buscamos reflexionar sobre este tema, observando la actuación de las grandes corporaciones. Con ello, es imposible no ver el comportamiento de tales empresas que violan los más diversos derechos fundamentales - consagrados o no en leyes y tratados internacionales. Como derechos fundamentales consideramos, por ejemplo, los que buscan garantizar la dignidad del ser humano, la justicia social y ambiental."

Durante los últimos seis meses las Empresas de Palma Aceitera han deforestado 13,076 hectáreas de bosques tropicales primarios en las Regiones de Loreto y Ucayali para la instalación de este monocultivo. Los grupos empresariales con intereses e inversiones en los cultivos de palma aceitera vienen adquiriendo predios rurales mediante el ofrecimiento de incentivos económicos para el tráfico de tierras, la extorsión y amedrentamiento a los pequeños agricultores para obligarlos a vender sus predios, la invasión de áreas, y mediante trato directo con funcionarios públicos.

La transición hacia una era sin combustibles fósiles se ha vuelto más que urgente. Sin embargo, deberíamos reflexionar sobre este modelo como un todo, para evitar que ponga en peligro nuestros medios de vida o aumente las injusticias debido a falsas soluciones de “energía renovable”, como los agrocombustibles, que están proponiendo los gobiernos a nivel internacional.