Agrotóxicos

Monsanto, Bayer and Co han sobornado, engañado y mentido para conseguir contaminar nuestra comida. Según investigadores independientes, el glifosato es “probablemente cancerígeno”. Pero estas empresas han engañado al sistema para colocarlo en nuestras estanterías y sacar beneficios.

Costa Rica es el principal consumidor de plaguicidas en el mundo y 12 mil personas reciben agua en cisterna por contaminación de agroquímicos por el cultivo de piña.Costarricenses piden gravar con impuestos los agroquímicos que llegan de “gratis y sin pagar impuestos” cuando abrimos el tubo del agua, en la orina de niños, en placentas y en el ambiente.

Se propondrá a los Estados una reautorización por 9 años del uso del glifosato, un herbicida calificado por la OMS como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”.

Son los 10 mitos del glifosato que los ponemos sobre la mesa a la luz de la información científica objetiva e independiente y asimismo al reconocimiento voluntario y forzado, en algunos puntos, del propio Monsanto. Aquí vamos con el primer mito del glifosato.

"En los últimos años, el uso de glifosato ha sido asociado con cultivos tolerantes al herbicida (HT) modificados genéticamente (GM) o transgénicos y con el aumento dramático del uso de glifosato en los principales países productores de cultivos transgénicos tolerantes a los herbicidas. Las consecuencias para la salud humana y el medio ambiente han sido desastrosas en muchas comunidades."

Desde que se aprobó de nuevo la erradicación de cultivos ilícitos con glifosato, la comunidad Dogibi, originaria del municipio de Unguía, departamento del Chocó, vienen padeciendo extrañas inflamaciones y coloraciones en la piel.

"Las organizaciones socioambientales exigen a los senadores provinciales que rechacen el tratamiento de dicho proyecto, por ser regresivo y violatorio de los derechos humanos fundamentales".

Plataforma por una agricultura sustentable divulgó los resultados de los análisis de orina realizados a 26 personas y de algunas muestras de alimentes y concluyó que fueron puestos en evidencia “niveles inesperados y absolutamente asombrosos de glifosato, (más conocido como Roundup), el pesticida químico sintético más usado en la agricultura portuguesa, y hasta ahora, el más ignorado”.