Palabras de las mujeres zapatistas en la clausura del segundo encuentro internacional de mujeres que luchan
"Tal vez la mujer que no ha sufrido una violencia piense que eso no es importante, pero cualquiera que tenga un poco de corazón sabe que ese abrazo, ese consuelo, es una forma de decir, de comunicar, de gritar que no estamos solas."
Compañeras y hermanas:
Queremos decir y hacer unas palabras en esta clausura del segundo encuentro internacional de mujeres que luchan.
Ya la escuchamos la palabra de las mesas y sus propuestas. y otras propuestas que se hacen.
Estas y otras propuestas que salgan, ya cuando estén en sus geografías y lo piensen y reflexionen en su corazón lo que aquí miramos y escuchamos en estos días, vamos a ver de tener un lugar para que todas las que asistieron y sobre todo las que no pudieron venir, las conozcan esas propuestas y esas ideas y opinen y digan su palabra.
Esto pensamos que es importante porque, si no nos escuchamos entre nosotras mismas como mujeres que somos, pues no sirve que hacemos así, porque quiere decir que no somos mujeres que luchan por todas las mujeres, sino que sólo nuestra idea o nuestro grupo o nuestra organización.
Parece fácil de decir que pensemos y reflexionemos las propuestas, pero cuesta, porque hasta para eso se necesita organizarse.
Entonces les proponemos este primer acuerdo:
1.- Que todas hagamos y conozcamos las propuestas según llegue en nuestro pensamiento sobre el tema de violencia contra las mujeres. o sea propuestas de cómo hacer para parar este grave problema que tenemos como mujeres que somos.
¿Están de acuerdo?
Bueno, cuando preparamos este mensaje no sabemos si dicen que están de acuerdo o no están de acuerdo.
Pero si sí estamos de acuerdo, entonces tenemos un año, hermana y compañera, para avanzar en este trabajo.
No vaya a ser que el próximo año nos reunimos y seguimos con la violencia contra las mujeres y sin ideas ni propuestas de cómo parar.
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Otra cosa que les queremos decir y que escuchamos atentas como mujeres zapatistas es sobre las denuncias que en estos días se estuvieron haciendo.
Pues no se puede creer, compañera y hermana, que tanto que hablan del progreso, de la modernidad y del gran desarrollo que hay en esos mundos, y ni siquiera hay quien tiene un poco de humanidad para conmoverse con esas desgracias, dolores y desesperanzas que se dijeron, más las que no se dijeron.
Cómo es posible que una mujer con esos dolores, esas penas, esos corajes, esas rabias, tenga que venir hasta estas montañas del sureste mexicano para recibir lo menos que nos debemos entre mujeres, que es un abrazo de apoyo y consuelo.
Tal vez la mujer que no ha sufrido una violencia piense que eso no es importante, pero cualquiera que tenga un poco de corazón sabe que ese abrazo, ese consuelo, es una forma de decir, de comunicar, de gritar que no estamos solas.
Y no estás sola, compañera y hermana.
Pero no basta.
No es sólo consuelo lo que necesitamos y merecemos.
Necesitamos y merecemos verdad y justicia.
Necesitamos y merecemos vivir.
Necesitamos y merecemos libertad.
Y eso tan necesario tal vez podremos conquistarlo si es que nos apoyamos, nos protegemos y nos defendemos.
Ése es el mensaje que nos dieron las insurgentas y milicianas:
Responder al llamado de la mujer que pida ayuda,
Apoyarla.
Protegerla.
Y defenderla con lo que tengamos.
Entonces pedimos que las insurgentas y milicianas nos repitan su mensaje.
Gracias a nuestras compañeras insurgentas y milicianas que nos cuidaron, protegieron y defendieron en estos días del encuentro.
Entonces aquí les decimos nuestra segunda propuesta de acuerdo:
2.- Que si cualquier mujer en cualquier parte del mundo, de cualquier edad, de cualquier color pide ayuda porque es atacada con violencia, respondamos a su llamado y busquemos la forma de apoyarla, de protegerla y de defenderla.
¿Están de acuerdo?
Pues cuando escribimos este mensaje no sabemos su respuesta, pero le seguimos.
Bueno, hermana y compañera, para esto de defendernos, protegernos y apoyarnos necesitamos estar organizadas, eso lo sabemos.
Y sabemos también que cada quien su modo para organizarse.
Pero si cada organización o grupo o colectivo de mujeres que luchan se mueve por su lado, no es lo mismo si es que se mueve con acuerdo y coordinación con otros grupos, colectivos y organizaciones.
Y para esos acuerdos y coordinaciones necesitamos estar comunicadas, avisarnos entre nosotras, comentarnos entre nosotras, hacer acuerdo pues entre nosotras.
Entonces aquí les decimos nuestra tercera propuesta de acuerdo:
3.- que todos los grupos, colectivos y organizaciones de mujeres que luchan que quieran coordinarse para acciones conjuntas nos intercambiemos formas de comunicarnos entre nosotras, sea por teléfono o internet o como sea.
¿Están de acuerdo?
Bueno, pues ya lo escuchamos su respuesta.
Una última cosa antes de terminar y clausurar este segundo encuentro internacional de mujeres que luchan.
Es sobre el calendario.
Lo sabemos que no importa el día, la semana, el mes o el año, en algún lugar del mundo habrá una mujer que tenga miedo, que sea agredida, que sea desaparecida o que sea asesinada.
Ya lo dijimos que no hay descanso para las mujeres que luchan.
Entonces queremos proponer aquí, y a través de quienes nos escuchan o nos leen o nos miran, una propuesta de acción conjunta.
Puede ser cualquier día del año, porque ya lo sabemos cómo es el sistema patriarcal que no descansa para violentarnos.
Pero nosotras proponemos que esa acción conjunta de las mujeres que luchan en todo el mundo sea el próximo 8 de marzo del 2020.
Proponemos que ese día cada organización, grupo o colectivo haga lo que piense que es mejor.
Y que cada quien portemos el color o señal que nos identifique, según el pensamiento y modo de cada quien.
Pero todas llevemos un moño negro en señal de dolor y pena por todas las mujeres desaparecidas y asesinadas en todo el mundo.
Para que así les digamos, en todos los idiomas, en todas las geografía y con todos los calendarios:
Que no están solas.
Que nos hacen falta.
Que las extrañamos.
Que no las olvidamos.
Que las necesitamos.
Porque somos mujeres que luchan.
Y nosotras no nos vendemos, no nos rendimos y no claudicamos.
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Pues es nuestra palabra, hermana y compañera.
Te pedimos que te cuides mucho en tu viaje de regreso a tu geografía.
Te deseamos que llegues con bien.
Te recordamos que recuerdes lo que fue este encuentro.
Y que siempre recuerdes que aquí, en las montañas del sureste mexicano, nos tienes a nosotras, mujeres que somos zapatistas, y que, como tú, somos mujeres que luchan.
Entonces, a nombre de las mujeres zapatistas de todas las edades, y siendo las ___, hora zapatista, del día 29 de diciembre del 2019, declaro formalmente clausurado este segundo encuentro internacional de mujeres que luchan, aquí en las montañas del sureste mexicano.
Desde el semillero “huellas del caminar de la comandanta ramona”, caracol torbellino de nuestra palabra, montañas zapatistas en resistencia y rebeldía.
Comandanta Yesica.
México, 29 de diciembre del 2019.
Fotogalería de Desinformémonos
Fuente: Enlace Zapatista