Más de 340 organizaciones piden a la Unión Europea la paralización de las negociaciones comerciales con Brasil
En una carta abierta publicada hoy, más de 340 organizaciones de la sociedad civil exigen que la Unión Europea detenga inmediatamente las negociaciones para alcanzar un acuerdo de libre comercio con los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), debido al agravamiento de las violaciones de los derechos humanos y el aumento de la degradación ambiental en Brasil. La carta está dirigida a los presidentes de las instituciones de la UE antes de la reunión a nivel ministerial de la próxima semana en Bruselas, donde los ministros de Relaciones Exteriores de la UE y del Mercosur se proponen finalizar las negociaciones.
Instituto de Agricultura y Política Comercial (IATP) Europa, Ecologistas, FERN, Amigos de la Tierra Europa, PowerShift, Red S2B
"La firma de un acuerdo comercial con el gobierno actual de Brasil va en contra de todos los principios ambientales y de derechos humanos que la Unión Europea defiende. Este es un momento crucial para que el liderazgo europeo demuestre que respeta sus principios y no negociará acuerdos comerciales que socavan el Acuerdo climático de París y los derechos humanos", ha declarado Shefali Sharma, directora del Instituto de Agricultura y Política Comercial de Europa.
Desde que Jair Bolsonaro se convirtió en el Presidente de Brasil, el pasado 1 de enero de 2019, su gobierno ha desmantelado la protección ambiental, ha tolerado las incursiones armadas en territorios indígenas y ha dado el visto bueno al aumento dramático de las tasas de deforestación en la Amazonia, socavando los progresos realizados en los últimos años.
“Observamos un empeoramiento de los derechos humanos y la situación ambiental en Brasil, incluidos ataques contra personas que defienden sus territorios y recursos naturales, así como asesinatos de líderes comunitarios, campesinos y activistas”.
"La sociedad civil europea está instando a la UE a usar su influencia comercial para detener las violaciones de los derechos humanos y la deforestación en Brasil, apoyando de esta forma a la sociedad civil brasileña y a los defensores del medio ambiente", dijo Adrian Bebb, experto en comercio de Amigos de la Tierra Europa.
La Unión Europea es un gran mercado para la soja y la carne de vacuno procedente de Brasil, materias primas cuya producción es un motor de la deforestación a gran escala y lugar para las violaciones de derechos humanos en Brasil. La UE es también el segundo socio comercial más grande de Brasil, y en conjunto, sus Estados miembros son la mayor fuente de inversión extranjera directa de Brasil.
Los partidarios de este nuevo acuerdo comercial esperan finalizar las negociaciones antes de las elecciones presidenciales argentinas y la renovación de la Comisión Europea, que ocurrirán en noviembre de 2019.
“Las recientes elecciones europeas han demostrado que los ciudadanos apoyan una agenda más ambiental. La administración de Juncker, por lo tanto, no tiene la legitimidad democrática para finalizar un acuerdo comercial que exacerbará la deforestación y, por lo tanto, tendrá un efecto desastroso sobre las personas y el clima", ha declarado Perrine Fournier, portavoz en temas comerciales y forestales de la ONG Fern.
Contactos:
Fern: Perrine Fournier, forests and trade campaigner, +32 485 725 302, perrine@fern.org
Friends of the Earth Europe: Adrian Bebb, trade expert, +49 1609 490 1163, adrian.bebb@foeeurope.org
IATP Europe: Shefali Sharma, director, +49 177 146 9613,
ssharma@iatp.org
Nota para los editores:
La ganadería industrial es la principal causa de la deforestación mundial, y los bosques en Brasil se han destruido en gran escala para dar paso al ganado. En 2017, el 42 por ciento de las importaciones de carne de vacuno de la UE provinieron de empresas transnacionales brasileñas que han sido fuertemente subsidiadas por el gobierno brasileño. La mayor procesadora de carne del mundo, JBS, emitió más gases de efecto invernadero en 2016 que los Países Bajos. Un estudio de 2013 para la Comisión Europea también encontró que la expansión de la soja era responsable de casi la mitad de la deforestación vinculada con los productos importados por la UE. Brasil es el mayor productor de soja de América del Sur y, hasta hace poco, la UE era su mayor mercado.