Che Vare’a: análisis de la acumulación capitalista en la producción y consumo de alimentos en Paraguay

Idioma Español
País Paraguay

"El alimento mueve al mundo, el alimento es político: objeto de múltiples presiones e intereses colectivos e individuales, públicos y privados, objetivos y subjetivos".

Introducción

La cuestión alimenticia –que va desde la calidad, la cantidad y las cadenas de producción, suministro, hasta el consumo– sigue en debate en Paraguay y en el mundo. Algunos análisis son puramente cuantitativos, especialmente en situación de emergencia, otros van de la mano del debate sobre el cambio climático y la urgencia de “salvar el planeta” (para salvar a los seres humanos); otros son sobre los movimientos de granos y carnes que cruzan diariamente el planeta, honrando la circulación del capital a través de tratados de libre comercio; otros sobre la contaminación y la destrucción lenta de la biodiversidad; además de los análisis y llamados políticos sobre la necesidad de detener el hambre en el mundo, es decir, proteger la vida.

En un nivel más individual, además del hambre demostrada por quienes no acceden a los alimentos –suman, en el 2023, 735 millones de personas en el mundo según FAO (2023), de las cuales más de 43 millones se encuentran en América Latina y el Caribe– el fetichismo asociado a los alimentos y a la comida se ilustra en los innumerables canales de redes sociales que proponen recetas culinarias o de medicina natural, en pos de descubrir lo que nos hará moldear nuestros cuerpos a cánones de belleza, nos hará eternos, calmará ansiedades, despertará adicciones o simplemente nos dará placer, una sensación detrás de la cual corremos cada vez más en este planeta.

El alimento navega entre las necesidades imperiosas y el placer, según las clases sociales y los espacios que se habitan, en medio de los genocidios que pensábamos imposibles en este siglo, la imposibilidad de plenitud en este mundo competitivo del parecer y deber ser, el auge de las nuevas derechas mortíferas, y las nuevas (y antiguas) religiones que no dejan mucho fuera de juicio y condena. El alimento mueve al mundo, el alimento es político: objeto de múltiples presiones e intereses colectivos e individuales, públicos y privados, objetivos y subjetivos.

En el centro de investigaciones BASE-IS, se sigue apostando por el análisis de la sociedad, y en particular, del capital en Paraguay, actualmente materializado en el modelo extractivista, el cual se erige como “desarrollo económico”; seguimos firmes acompañando las luchas por la soberanía alimentaria. Dichas luchas van desde la lucha por la tierra, la lucha contra las contaminaciones y por el rescate de la biodiversidad, la lucha por los derechos y por la vida, y de manera trasversal, la lucha por la organización de los y las campesinos y campesinas, en forma articulada con los sectores populares.

En los últimos 20 años, estas luchas sufren de marginalidad, por las difíciles condiciones de producción, de organización, de vida: los y las campesinos/as son paulatinamente expulsados del campo, y su modelo de organización familiar y comunitario está cambiando. Si Paraguay asienta su desarrollo en el campo, es desde el latifundio, desde la producción de soja-maíz transgénicos y ganado for export; ello se hace -cada vez con más violencia económica, social, política y cultural- a costa del campesinado y de las comunidades indígenas y en general a costa de la biodiversidad: el avance de estos rubros y commodities son responsables del desarraigo, contaminación y deforestación.

Paraguay es el 6to. país con mayor tasa de deforestación anual a nivel mundial, según la FAO (2016). En este contexto, o a pesar de ello, en el 2021 BASE-IS identificó que con solo el 6 % de las tierras, la Agricultura Campesina producía aproximadamente el 15 % de los alimentos consumidos en la ciudad y hasta el 48 % de lo consumido en el campo (Zevaco, 2021).

La pandemia de COVID 19 combinó llamados a la buena alimentación, junto con la pérdida de poder adquisitivo: en las clases sociales pobres e incluso parte de la clase media, los bajos ingresos se tradujeron en un aumento del consumo de ultraprocesados, consumo ya elevado antes de la pandemia (Degagó et.al., 2022). En cuanto a la producción de alimentos, esta no paró a nivel nacional –más allá de la estacionalidad de cada rubro– pero la pandemia demostró, como si fuera necesario, la extrema dependencia que Paraguay, país rural cuyo desarrollo económico reside en el campo, sostiene con países vecinos y lejanos. A pesar de ello, la producción campesina sigue, y la existencia de su clase también, aún con transformaciones constantes.

Estas contradicciones llevan a preguntas cuyas respuestas necesitan no solo de precisión en la observación de las realidades vinculadas a la producción y consumo de alimentos, sino también de marcos de análisis que permitan superar la mera observación de hechos e ir más allá de “lo que ya se sabe”. En este estudio, se pretende interpretar aspectos fundamentales de la producción y el consumo de alimentos en Paraguay hoy, desde elementos de la teoría de acumulación capitalista, para determinar cuáles son las estructuras de control de los alimentos en Paraguay y cómo funcionan (los determinantes y las palancas).

En un primer momento, se plantean las teorías, conceptos y debates en los cuales se adscribe el estudio, partiendo del fundamento marxista de la acumulación que “no es más que el proceso histórico de escisión entre productor y medios de producción” (Marx, 2005: 893), para luego reinterpretar en un segundo momento las teorías de la acumulación, el trabajo y el valor a la luz de los elementos de la realidad paraguaya en cuanto al alimento, desde las dimensiones socioeconómicas, territoriales, culturales y políticas. Finalmente, se plantea realizar una síntesis de los principales hallazgos, con perspectiva hacia las luchas existentes.

Para la realización de este estudio, mis agradecimientos al equipo de BASE-IS, y a todas las personas cercanas que aún confían en tener dudas y preguntarse sobre la sociedad, la vida, el capital y los límites sociales que se vienen rozando. Se ha dicho más de una vez que en Paraguay no se lee, y para quienes leen un libro largo, pasar de 100 páginas es demasiado, y que es mejor hoy en día realizar un material corto, que pueda ser transferido rápidamente a algunos párrafos, a un flyer, una monografía o un “videíto”, permitiendo así la multiplicación de su mensaje vía tweets y otros posts de influencers.

En el mundo de tik tok y de los 280 caracteres, un libro se presupone “aburrido” desde el momento en que apela a marcos teóricos que deben de ser reflexionados, o a realidades incómodas: el campo de batalla coyuntural es el de las opiniones. No obstante, los límites de esta situación son harto conocidos.

Hoy este libro espera ser leído y debatido por todos y todas los interesados/as en el tema de la producción y consumo de alimentos en Paraguay y así despertar tweets y posts de todo tipo con fuentes fiables, que permitan seguir con un debate necesario, promoviendo así no solo opiniones o persistencia de cómodos mitos, sino argumentos, observaciones y distancias críticas que nos permitan a todos y todas plantear prácticas posibles para seguir viviendo con esperanzas.

- Para descargar el libro completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:

Fuente: Base Investigaciones Sociales - BASE IS

Temas: Sistema alimentario mundial

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