Uruguay: cuidando a los inversores extranjeros
El gobierno uruguayo defiende la radicación de papeleras sobre el río fronterizo con Argentina porque entiende que generarán empleo
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, defendió la instalación de las cuestionadas fábricas como una forma de dar garantías al capital local y foráneo, para así generar empleo.
Vázquez y su Concejo de Ministros se reunieron ayer en la localidad de Soriano, una de las poblaciones que se verá afectada por la instalación de dos plantas de celulosa cuestionadas por ecologistas de ambas orillas del río Uruguay, junto al gobierno argentino, por su potencial impacto ambiental negativo.
El encuentro tomó la modalidad de “cabildo abierto “con representantes sociales y políticos de la zona. A su llegada, Vázquez se topó con un centenar de compatriotas que portaban pancartas opositoras a la instalación de las empresas. “Ello demuestra que estamos en un país que respeta las diferentes opiniones, cuando se vierten con respeto. De eso se trata la democracia, no hay que dramatizar” comentó el mandatario.
Acto seguido, explicó que a su parecer “la única forma económica posible” para generar empleo es atraer inversiones, pues su gobierno gestiona “para que la riqueza se distribuya con justicia social entre todos los uruguayos. Si crecemos económicamente, van a existir puestos de trabajo “.
Por eso consideró necesario “que hayan inversiones en el país, para generar industrias. Es así que invierte el Estado o invierten los privados. Nuestro Estado no puede invertir, así que la forma de crecer proviene con la Inversión privada, nacional o extranjera. Y para eso tenemos que ser un país serio, que cumple con sus obligaciones. No hay otra ecuación, hay que tener paciencia, pero esto es lo que dará solidez de futuro y lo que hará que los jóvenes se puedan quedar en el país".
Por otro lado, el gobierno ratificó su compromiso con el cuidado del medioambiente. El ministro de vivienda, Mariano Arana, señaló que si alguna de las plantas no cumple con las normas, será cerrada. Esto, a pesar de que ya tanto las organizaciones ambientalistas locales como argentinas han advertido sobre el impacto negativo en el ecosistema regional. Y que será difícil para un país relativamente pequeño como Uruguay cerrar plantas que implican una inversión de 1.000 millones de dólares aportados por empresas extranjeras dedicadas al negocio de la celulosa a escala transnacional.
De todas maneras, la administración frenteamplista no descarta promover el turismo en la zona. El ministro del área, Héctor Lescano, anunció la incorporación de las islas del Río Negro, entre las localidades uruguayas de Villa Soriano y Mercedes, en un área protegida, junto al dragado de ese Curso de agua hasta esta última localidad. También un plan de desarrollo Sustentable de la industria pesquera, y la creación de calles ecológicas dentro de las islas, para cuidar la flora y la fauna, además de agregar una atracción turística.