Una empresa consigue los permisos para cultivar remolacha transgénica
Una empresa agroquímica ha conseguido los permisos de la Junta para comenzar los ensayos con cultivos de remolacha transgénica. La asociación de agricultores ecológicos del sur de León dicen que, aunque solo es un primer paso, puede abrir la puerta a una producción que puede causar problemas en otros cultivos y, lo que es peor, no está comprobado que sea inocuo para los consumidores.
Los riesgos de un cultivo transgénico no son solo sanitarios, también tienen consecuencias económicas y ecológicas. Pero lo que más llama la atención a los ecologistas es que, sin haberse demostrado que no tiene consecuencias para la salud, se permita experimentar y cultivar un producto que podría tener repercusiones a largo plazo.
La remolacha transgénica también puede provocar la aparición de malas hierbas que se adapten a los herbicidas, lo que puede empeorar el producto u obligar a los agricultores a mayores inversiones. Y al final, todo conducirá, según los agricultores ecológicos, a un monopolio de la empresa que desarrolla esta semilla, y que imposibilita el cultivo de otras variedades, que acaban contaminándose.
Se elimina el derecho, dicen, a la libre elección de los agricultores y también de los consumidores, que no reciben información suficiente en la etiqueta del producto final. También se pierde competitividad, al no contar con el valor añadido de un producto natural frente a los transgénicos que proliferan en otros lugares, sobre todo en Sudamérica.
Caminos y Sabores, Internet, 2-2-12