Un estudio de la UE desvela la 'amenaza transgénica' - Expediente 'T'


Prensa


La Corriente Alterna, Internet, 30-5-02
http://www.lacorrientealterna.com/articulo.php?id_informacion=13549

Un estudio de la UE desvela la 'amenaza transgénica' - Expediente 'T'


Así debe llamarse el informe encargado por la Comisión Europea y que Greenpeace asegura tener en su poder. Dice la organización que la UE sabe que los transgénicos son un peligro para la agricultura, y que aún así ha mantenido en secreto el texto porque temía las implicaciones políticas de su divulgación. Según el estudio, la situación sería especialmente crítica para la producción de semilla de colza y el cultivo de maíz, éste último, especialidad de España.

Greenpeace extrae tres grandes conclusiones del informe. Primero, que la comercialización de determinados cultivos incrementaría los costes de producción para los agricultores hasta en un 40% (los haría más dependientes de grandes compañías de semillas y requeriría la ejecución de complicadas medidas para evitar la contaminación). Segundo, que la coexistencia de la agricultura transgénica y ecológica sería imposible en muchos casos. Y tercero, que el umbral de pureza de semillas o de cosechas, fijado en el 0,1%, sería imposible de cumplir en la mayoría de los casos, con lo que la mayor parte de la semilla y del producto se vería contaminada con transgénicos.

Según el estudio, contaminaciones genéticas en cultivos de maíz y soja en Navarra confirman esta tesis. Recientemente el sindicato agrario vasco EHNE ha denunciado la contaminación de cultivos ecológicos de maíz y soja por trazas de cultivos modificados genéticamente. En el caso del maíz se trata de un gen del Bacillos Thuringiensis (Bt), una bacteria del suelo que produce un veneno mortal para muchas orugas e insectos, y presente en el maíz Compa CB de Syngenta (antes Novartis), una de las dos variedades transgénicas de maíz que se pueden cultivar y comercializar en España.

Según Greenpeace, dado que no se cumplen los planes de prevención establecidos por la directiva europea, el cultivo de máiz transgénico debe ser paralizado en España. Nuestro país es el mayor productor de Europa, cuando Luxemburgo, Austria, Noruega y Francia lo prohíben por preocupaciones ambientales y de salud. Además, desde 1996 España importa maíz y soja transgénicos de EE.UU. y Argentina. Éstos pasan a la cadena alimentaria humana, bien porque entran directamente en la composición de alimentos, bien porque se emplean como piensos en la ganadería. Aunque estén probablemente presentes en muchas marcas, es imposible saber en qué productos exactamente, por el no cumplimiento y los fallos de las normas actuales sobre etiquetado. Eso es algo que ni el Expediente 'T' aclara.

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